La ciudad de México durante 6 siglos había mantenido una ajustada dimensión urbana, comparable a lo que hoy denominamos como Perímetro A y B del Centro Histórico de la ciudad de México. Su incontrolable expansión en el siglo XX, la llevó a extenderse radialmente hasta absorber lejanos poblados hasta 30 kilómetros de distancia como Tlalpan, Tláhuac o Milpa Alta.

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De las 70 colonias registradas a inicios del siglo XX, hoy existen 1,775 colonias. Este exceso, creó un descontrol en el desarrollo urbano y en la identificación del patrimonio arquitectónico que le dio origen e identidad a la ciudadanía de pueblos originarios, colonias antiguas y recientes.

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El enfoque de la planeación urbana en las últimas décadas ha impulsado la densificación de las zonas centrales, el desarrollo inmobiliario y la diversificación de usos de suelo, independientemente de las características históricas y las cualidades estéticas de las colonias; y aunque se han incluido en los Planes de Desarrollo Urbano -generales y parciales-, 176 Zonas Patrimoniales en todas las Alcaldías; y a pesar de que ya existe –en cada caso-, un apartado publicado en la Gaceta Oficial, dedicado a la historia y el patrimonio de la alcaldía o colonia, donde se enlistan los inmuebles catalogados, aún con estos elementos, se sigue destruyendo el patrimonio construido.

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En este contexto se presentan las siguientes perspectivas de expertos en la materia:

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-Arquitectura: sin saldo negativos

Arq. Antonio Toca

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-Doce propuestas “sencillas”

Marq. María Bustamante Harfush

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-Zacatecas patrimonio mundial, identidad y valores

MArq. Pablo Vázquez Piombo

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