El patrimonio cultural urbano, ya sea paisaje, ciudad o arquitectura de la CDMX, está en riesgo latente desde hace algunas décadas, ya que los planes de desarrollo urbano y la normatividad carecen de los suficientes instrumentos y mecanismos de acción para su defensa.

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Por otra parte, se alienta al desarrollo inmobiliario sin menoscabo del deterioro de entornos construidos armónicos, ya sea por sus estilos arquitectónicos o características urbanas y ambientales; de tal manera que hay colonias que en periodos muy cortos han perdido más del 30% de su patrimonio (tal es el caso de Polanco con la demolición de 70 inmuebles patrimoniales en dos años); pero este ejemplo se extiende a todas las colonias en todas las alcaldías de la CDMX.

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Además, de que las estadísticas indican que aún falta catalogar alrededor del 90% de inmuebles con posible valor patrimonial, y que pese a la protección a través de Zonas Patrimoniales y de un universo de 15 mil inmuebles patrimoniales catalogados, publicados oficialmente en las Gacetas Oficiales y protegidos por instancias responsables del patrimonio a nivel federal y focal, aún con todo ello, las demoliciones ocurren y continúan las fuertes modificaciones a la imagen de la ciudad que es la que le ha conferido una identidad a sus habitantes.

 

Esta reflexión sobre el tema invita a conocer mejor la situación, a tener presente el patrimonio protegido y a involucrarnos todos en mejorar su protección a través de Planes de Desarrollo Urbano con visiones más generosas con la ciudad y su patrimonio; exigiendo el reforzamiento de la normatividad, el impulso a la catalogación total del patrimonio de la CDMX, la difusión y promoción del mismo y mejores mecanismos económicos para su preservación.